martes, 28 de julio de 2009


Todos tenemos un monstruo o un fantasma adentro que no nos gusta, entonces creamos un sistema de seguridad para que no se note. Mantenemos el monstruo agarradito para que no salga ni se vea. Pero a veces el sistema de seguridad falla y el monstruo ingresa, y ahí quedamos expuestos.
A veces eso que tanto queremos ocultar queda a la vista y nos avergüenza. Nos sentimos desnudos, sentimos que todos ven lo que en verdad somos, y somos algo que odiamos.
Como si hubiera un Mr. Hyde en nosotros, como si el verdadero ‘yo’ fuera otro, y eso asusta. Nos asusta que falle el sistema de seguridad, que Mr. Hyde se desate y haga alguna locura.
Vivimos alertas, atentos, vigilando el monstruo. Y así creamos mecanismos, defensas, nos aislamos, todo para que ese supuesto monstruo no salga a la luz.
Cualquier cosa que nos saque del lugar seguro nos da miedo. Nos da miedo lo nuevo porque puede provocarnos cosas desconocidas. Odiamos a nuestro monstruo porque desea justamente las cosas que nos dan miedo. Queremos esconder a toda costa esa parte nuestra, esos deseos que nos inquietan.
Son deseos que supuestamente no tendríamos que tener y nos esforzamos por reprimir. Son deseos que nos dan culpa, vergüenza. Deseos que van en contra de la moral, de lo que debe ser.
Nos odiamos cuando nos dominan las pasiones. Nos odiamos cuando todos ven eso que queremos ocultar. Odiamos las fallas de seguridad, esos huecos que nos desnudan y muestran nuestras miserias. Pero la verdad es que a todos nos pasa lo mismo, todos tenemos un monstruito adentro ¿y sabés que hay que hacer con eso? Reírse de él. Ridiculizarlo, perderle el respeto y el miedo. Reírnos de nuestras cosas oscuras.
Aceptar quienes somos, reírnos de nuestros miedos. Ridiculizar nuestros fantasmas. Reírnos a carcajadas de nuestras miserias. Permitirnos ser quienes somos y desear lo que deseamos. Bajar las defensas, aceptar las fallas de seguridad, y dejar que Mr. Hyde salga, porque en definitiva ese monstruo es también quien somos.

domingo, 26 de julio de 2009

Nos gustaría que lo que no decimos caiga en el olvido, pero lo que no decimos se nos acumula en el cuerpo, nos llena el alma de gritos mudos. Lo que no decimos se transforma en insomnio, en dolor de garganta.
Lo que no decimos se transforma en nostalgia, en destiempo. Lo que no decimos se transforma en error. Lo que no decimos se transforma en debe, en deuda, en asignatura pendiente.
Las palabras que no decimos se transforman en insatisfacción, en tristeza, en frustración. Lo que no decimos no muere, nos mata.
Lo que no decimos se transforma en trauma, en veneno que mata el alma. Lo que no decís te encierra en el pasado.
Lo que no decimos se transforma en herida abierta.

sábado, 25 de julio de 2009


Bueeno mi amorcita, corte que hago esto porque me senti un poco culpable de que vos me habias hecho un posteo para el dia del amigo y despues otro re tierno en tu blog
Entonces ahora te estoy haciendo una mini dedicatoria asi re linda jaja
Bueno maasme vos sabes lo que te amo, lo que sos para mi, lo MUY importante que sos en mi vida; mi consejera, mi companera de ruta ;) , mi TODO mi amoor :D.
Ya vamos 7 hermosos años de amistad y OBVIOO qe va a durar por tooda la vidaa, asi cuando seaamos vieejitas y yo le diga a mi marido: " me voy a tomar mates a lo de doña Delfinaaa"., y el me dicee: " Bueeno viejaa anda". Jajajajaja
TE AMO MEEJORCITAAA! SOS MUCHISIMO Y NUNCA ME FALTES.


viernes, 17 de julio de 2009


A veces da julepe abrir los ojos, porque por ahí lo abris y ves todo pata para arriba, y eso es lo que en verdad da miedo, los cambios. Como un chico que juega a las escondidas tapándose, los ojitos, creyendo que así no lo ven. Uno a veces cierra los ojos, como si así fueran a desaparecer los problemas. Como si el muerto el cartero fueran a desaparecer las cartas fuleras. Uno se hace el perro que tumbó la olla, como si el dolor que siente no existiera, uno detesta y ama, a esa persona o a ese espejo que te canta las cuarentas. Uno detesta y ama, a quien abre tus ojos. Abrir los ojos tiene gusto a membrillo con queso, es agridulce. Por un lado como que se pierde la magia, pero por el otro, se sale del engaño. A veces lo que tenemos que ver es tan horrible, que tenemos que hacer la vista gorda y cerrar la tranquera y vivir en una cajita de cristal. Y otras veces la burbuja se pincha, no queda otra que abrir los ojos, y mirar lo que no queremos ver, el corazón se nos estruja y nos quedamos sin aire ahogados. Duele abrir los ojos, es como salir de la oscuridad que la luz te enceguece. Ojos que no ven, corazón que no siente, mejor mirar para otro lado dicen, meter la cabeza bajo la tierra como hace la avestruz. Pero para que algo cambie ahí que romper la burbuja, hay que salir de la cajita de cristal, abrir los ojos y animarse porque aunque lo que halla para ver, nos estruje el corazón.

jueves, 16 de julio de 2009

Hay muchas cosas que no entiendo, sera que me siento bastante diferente en algunos momentos, me cuesta entender las pocas ganas, la falta de energia, de meterle garra para que las cosas puedan pasar, NO tratar de superar los obstaculos, ESO ME JODE. Sera por eso que es asi la vida con las personas no? Algunas somos asi y otras no.

martes, 14 de julio de 2009

Una parte nuestra dice si y la otra no, y en esa contradicción esta la vida.

domingo, 12 de julio de 2009

Porque siempre estaran en MI